Disfrútelo con café fuerte o leche fría.
Sustituye las fresas por otras bayas o una mezcla.
Agregue ralladura de limón o naranja para darle un toque fresco.
Rocíe con un glaseado simple hecho con azúcar en polvo y leche.
Abastécete de fresas de temporada o guarda bayas congeladas y panecillos en forma de media luna para una preparación rápida.
Estas albóndigas de fresa son más que un simple postre; son una dulce conexión con el pasado y un recordatorio del placer de cocinar y compartir comida. Incluso podrían convertirse en una preciada tradición en su propio hogar, uniendo el pasado y el presente con cada delicioso bocado.
¡Disfrutar!
ADVERTISEMENT